Fundación de la Escuela Urbana Mixta Fray Bartolomé
Corrían los primeros meses de 1983, las escuelas y colegios del Municipio de Sibundoy vivían ya el crepúsculo de sus años lectivos para dar paso a las tan esperadas vacaciones por parte especialmente de los estudiantes, quienes volverían a clase en Septiembre, como fue durante mucho tiempo con el calendario B.
Entonces se presentaría de nuevo el drama y la injusticia social que de la que eran víctimas decenas de familias que por su pobreza no podían matricular a sus hijos en la anexa de la Normal Nacional de Señoritas o en la primaria del Colegio Champagnat por falta de recursos económicos. No había para libros ni cuadernos. Mucho menos para los uniformes.
Una realidad social que inquietaba la conciencia cívica de personas como don Heliodoro Cuellar Cubillos, quién un día de Abril de ese año, al calor de una tasa de café servida por su esposa Marina Ceballos y en medio de una charla con Jorge Whasington Coronel, entonces director de Núcelo, tocó el tema y la necesidad de trabajar por una solución.
Fue así como en la mente y en los deseos de personas como ellos, surgió la respuesta y con ello el gran proyecto que sería la causa común de muchos luchadores sociales: crear una institución educativa que albergara a esos niños que reclamaban una oportunidad de superación. Sería el primer plantel educativo que nacería fuera del vientre de la Educación Nacional Contratada.
Así nació el Colegio Fray Bartolomé de Igualada
En un aula de la Escuela Fray Bartolomé , comenzó a funcionar nuestro colegio con 28 estudiantes que empezaron a edificar su sueño de ser bachilleres.En el mes de enero de 1989, Heliodoro Cuellar Cubillos sintió que sus fuerzas ya no eran las mismas y después de casi seis años de liderar la Escuela Fray Bartolomé de Igualada, decidió dar un paso al costado. En reemplazo suyo llegaría otro hombre con alma de líder: Jesús Narváez, a quien todos llamamos cariñosamente "Chucho".
Dos años más tarde, mediante Resolución Nro. 031 del 23 de Agosto de 1991, es otorgada la licencia para que funcione el grado sexto. Allí Nació el Colegio Fray Bartolomé de Igualada.
La idea, que fue plasmada en un trabajo para optar por sus títulos de licenciatura por parte de los profesores Rosa López de Herrera, Marina Burbano y José Quistial, empezó a funcionar en una de las aulas de la Escuela. Oscar Chamorro y Fernando Rojas, entre otros, tuvieron a su cargo las clases que allí recibieron 28 estudiantes.
Al igual que había sido el comienzo, también con mingas, festivales y ventas de empanadas, la comunidad educativa del plantel fue consiguiendo recursos que le permitieran seguir construyendo más aulas y adecuando espacios para otros servicios, por supuesto con la ayuda económica invaluable de la Intendencia y también de la alcaldía local, representada por Pedro Pablo Burbano, quién se constituyó en un entusiasta aportante y consiguió un definitivo crédito con Findeter para financiar buena parte de la construcción de las instalaciones del Colegio.
De común acuerdo fueron divididos los espacios donde funcionarían por separado la primaria y la secundaria en un terreno de dos hectáreas. Paso a paso, los bienes inmuebles del plantel se complementarían y dotarían...
Bajo la Rectoría de Oscar Chamorro, en 1997 el Colegio Fray Bartolomé de Igualada entregó al Putumayo su primera promoción de bachilleres, con énfasis en Ciencias Naturales.