Por qué Fray Bartolomé de Igualada
La comunidad educativa de nuestra institución tuvo el acierto de haber optado por un nombre que exalta la vida y obra de un personaje de carne y hueso, a quien muchos sibundoyenses que hoy con nuestros mayores, conocieron antaño y guardan de Él imborrables recuerdos.
Su nombre de pila era Ramón Roca Puget y en la comunidad capuchina adoptó el de Fray Bartolomé. Nació el 24 de Mayo de 1895 en Igualada, provincia de Cataluña en España y falleció el 2 de octubre de 1966 en Pasto.
Sus grandes méritos cómo ser humano, su ejemplar vida religiosa, sus luchas diarias por extender el evangelio de Cristo y velar por los más necesitados, llevó a los gestores de ésta, nuestra institución, a bautizarla hace 25 años cómo Escuela Fray Bartolomé y luego como Institución Educativa Fray Bartolomé de Igualada, nombre que arropa tanto su sección primaria como la secundaria.
El padre Bartolomé llegó de su natal España luego de haber trabajado en Ecuador, con el fin de desarrollar entre nosotros, la labor apostólica que le habían encomendado sus superiores pero, sobre todo, con la firme convicción de servir a los humildes.
Este personaje, que poco a poco se fue volviendo leyenda, es recordado por entrañable respeto y cariño entre los nativos de esta tierra que lo adoptó como hijo perfecto. Su luenga barba blanca y su férrea disciplina, acompañadas a su prodigiosa inteligencia, marcaron un hito en nuestra región, pues aparte de ser sacerdote era médico e ingeniero.
La majestuosa Catedral de Sibundoy es la más grande obra surgida de sus conocimientos de ingeniería y es la mejor de una serie de obras que nos dejó como legado, para que jamás olvidemos sus atributos como ser humano excepcional.
Su entrega a los pobres, en especial a los indígenas, su vocación evangelizadora, su inteligencia desbordad y su amor por lo que hacía es la imagen viva de un pro-hombre que nuestra institución, al adoptar su nombre, quiere mantener vigente en la memoria colectiva de nuestras actuales y futuras generaciones.
Ello obliga a todos los que pertenecemos a esta institución a actuar en concordancia con los principios de nuestro patrono, tarea que después de 25 años de haber sido creada, asumimos con la esperanza y el compromiso de no defraudar a quienes depositan la confianza en la Institución Educativa Fray Bartolomé de Igualada.